Necrópolis Puente de Noy

La necrópolis del Puente de Noy se encuentra en lo alto de una colina al oeste del Río Seco, junto al IES Antigua Sexi. Fue descubierta por un profesor del instituto en 1979, y desde entonces se han hecho varias excavaciones arqueológicas, sacando a la luz de este milenario cementerio más de 200 tumbas con sus ajuares funerarios.

Los primeros enterramientos de esta necrópolis se realizaron en el siglo VII a.C, aunque fue utilizada por los semitas sexitanos incluso hasta la época romana, siglo I de nuestra era.

Los fenicios importaron los rituales de enterramiento y el panteón de sus lugares de origen. El ritual predominante era la inhumación. El cadáver ataviado con sus joyas se depositaba en una fosa rectangular excavada en la roca, en cuyas esquinas se colocaba el ajuar funerario y se sellaba con maderas y barro rojo. Los dioses egipcios como Horus, Tot o Hator eran los predilectos para colocar junto a sus difuntos.